miércoles, 11 de marzo de 2009

ASESORES

Desde hace muchos años, algunas personas utilizan asesores especialistas para sus viajes. No se trata de las genéricas agencias de viajes, donde la mayoría ofrece un excelente servicio, pero es más difícil la personalización y sobre todo el asesoramiento individualizado. Porque no se trata de “vender”. De hecho, este tipo de asesores no vende nada, simplemente se limitan a cumplir un encargo de sugerir y recomendar unos trayectos y el diseño de un viaje único. Esta es la diferencia con una agencia tradicional. Normalmente es gente que tiene experiencia en viajes, y solo suelen recomendar hoteles, rutas, restaurantes e itinerarios que previamente conocen. Cuando personalizan unas vacaciones, suelen recomendar alquileres de coches, aerolíneas, hoteles o restaurantes de diverso pelaje, pero no tienen nada que ver con los aspectos mercantiles de los mismos.
Este tipo de asesores, hasta hace algún tiempo solo eran utilizados por gente “pudiente”, actores, magnates y gente en suma, rica. Ahora, con la democratización de los viajes por un lado y la crisis por otra, se está generalizando para la gente del común. No suele ser caro, las tarifas van en función de la complejidad y costo total del viaje, pero la experiencia que conocemos de la gente económicamente “normal” que los han utilizado es bastante satisfactoria en líneas generales. Vale la pena pagar unos pocos euros para que alguien que sabe, te oriente y ponga su experiencia a tu disposición. La satisfacción no está solo en la forma de viajar sino que económicamente es bastante rentable y compensa lo ahorrado con lo pagado.