domingo, 5 de abril de 2009

Cuba…………Descanso en Bacunayagua

Al ser este el primer comentario, que no el último, sobre la perla antillana, quiero adelantar que de Cuba y su situación poco se va a hablar en este blog. Hay otros foros donde ya se ocupan y en este sitio, comentaré mis impresiones sobre la bella isla, los rincones que me encantaron, la gente que me enamoró y la constancia de un pueblo que ha conseguido hacer un arte y una cultura de la necesidad.

Saliendo de la Habana en dirección a Matanzas, donde está Varadero, aunque ese no era mi destino sino la antigua y linda ciudad de Cárdenas con 150 kms de regular carretera por delante, casi a medio camino nos encontramos con una de las obras emblemáticas de la ingeniería cubana con Luis Sáenz Duplace como proyectista principal, el puente, aunque para mí la función más importante es la de mirador, de Bacunayagua que constituye el límite territorial entre las provincias de La Habana y Matanzas.

Después de haber padecido casi 100 kms de una via a veces regular y otras infame, con mucho calor, esperaba ansioso divisar Bacunayagua donde por recomendación de mi amigo el famoso Dr. Yllobre, pensaba parar para regocijarme con el paisaje y la excelente piña colada que te preparan en vivo y en directo, con ingredientes naturales y la que debo confesar que con los avatares del viaje me zampé casi un litro, aunque la primera mitad casi no la saboreé debido a la deshidratación que arrastraba.

Una vez vueltas las madres a su sitio, si que puedo decir que pasé en el mirador un rato delicioso contemplando al sur el exuberante Valle del Yumurí, al norte el lecho y la desembocadura de lo que debió ser en épocas anteriores un caudaloso río y un poco más lejano el mar y sorprenderme por la imagen de las aves volando más bajo que los coches, en tanto las majestuosas figuras de las palmas reales, reinas de los campos cubanos, parecían minúsculos arbustos.


Sitio para mi, altamente recomendable en cualquier circunstancia sobre todo, si viene de más de una hora de coche en cualquiera de los sentidos.


Tras este alto continué a mi destino, Cárdenas una ciudad con un enorme legado histórico patrimonial bastante descuidado, pero con una gente de lo mejorcito que se puede encontrar en Cuba.


Tengo una asignatura pendiente en la isla que es su Oriente, ese que cantan tanto y tan bien mis admirados Matamoros,espero pronto poder examinarme.