domingo, 29 de marzo de 2009
Rincón en Gran Canaria. Atardecer en Meloneras.
Rincón en Paris.Plaza Vendome
Voy empapándome de lo lindo de esta ciudad mientras camino hasta encontrar la rue Castiglione, D. Baltasar, el “uomo universale” del renacimiento italiano, que me va a llevar directamente al paraíso del rico rico en la “rive droite” del mundo mundial, que igual que la otra “rive”, la gauche o izquierda, tiene unos encantos tan parisinos como singulares aunque de diferente signo económico, no así artístico, porque una de las miles de cosas que me gusta de esta ciudad de la luz es que la monumentalidad de sus calles y su arte es paralela en las dos orillas. Me recuerda lo de la “novela río” por la que transcurre la vida. Digresiones aparte, obviamente mi objetivo no es comprar aunque si admirar sus estupendos escaparates mientras pienso en lo que pudo haber sido y no fue.
Pero antes de llegar a la rue Castiglione, hay veces que me siento generoso conmigo mismo y me apetece entrar a cualquiera de los suntuosos hoteles que existen en este trozo de Rivoli que recorro y regalarme un café olé en algunos de los bares junto a la “creme de la creme” , o quizá curiosotes como yo que los pululan.
El recuerdo me va disipando los dispendios pero no así las cosquillas en el alma que me hicieron algunos cafes o whiskitos tomados en el Crillón o en Le Meurice, pero lo cierto es que resulta difícil no dejarse impresionar por la majestuosa entrada desde las Tullerías, o por los decorados de mármol, los preciosos candelabros y los imponentes suelos de mosaico. El restaurante del Meurice es uno de los más hermosos de la ciudad, con las mesas engalanadas de manteles de damasco y adornadas con candelabros de tres brazos y la mejor porcelana de Limoges.
La calle Castiglione finaliza en una plaza rectangular ubicada sobre la calle Saint-Honoré. En el medio, encontramos la Columna Vendome conocida también como la Columna de Austerlitz, de factura y belleza inferior a la de la Concordia, construida por Napoleón Bonaparte en honor a su victoria en esa batalla. Es por ello, que si miramos bien podremos ver en lo alto una escultura del emperador. Personalmente me encanta la estética de este sitio, sus farolas de clásico estilo parisino, su pavimento siempre limpio, algo no tan común en las calles de esta ciudad y sobre todo algo que choca en París, su escaso tráfico rodado.
Pero si interesante es la placita por su arquitectura y su historia, debemos recordar que famosa es porque aquí llegan personas de la jet-set internacional, ya sean reinas, princesas, modelos, cantantes, actrices o simplemente personas comunes y corrientes con mucho dinero. ¿Le gustaría comprar un reloj de Cartier, Maubossin o Buccellati? ¿Qué tal un collar Audemars Piguet, unos zarcillos Poiray o unas esmeraldas Alexandre Réza? ¿Algún perfume Chanel? No es broma, la Place Vendome alberga todas estas tiendas y un sitio tan emblemático como el hotel Ritz que cuenta con dos bares de tirar para atrás: el Hemingway y el Vendôme, para un cóctel romántico.
Tras curiosear lo justito por estos imponentes escaparates, mis pasos se dirigen hacia un lugar donde puedo hacer algo para mi muy especial, saborear relajadamente un kir royal, combinado de cassís y champagne, en el bar Hemingway. Se los recomiendo.
Nota para los cultos: La imagen bucólica de la rue Rivoli, es un óleo de un pintor parisino de apellidos españoles poco conocido que falleció en 1.969 a los 87 años. Eduard Leon Cortés, autor de muchas escenas urbanas en París y de las campiñas bretona y normanda.
viernes, 27 de marzo de 2009
París. Paseo desde El Sacre Coeur a Montmartre.
Desde cualquier punto de la Ciudad de la Luz, en metro podremos llegar hasta la estación de Abbesses en la línea 12 en dirección a la Porte de la Chapelle. Desde la estación está perfectamente indicado la ubicación del funicular para ascender a la basílica. Se puede usar el billete del metro o pagar un euro y medio por los cinco minutos de arrulladita. Otra opción es subir a pie por una interminable escalinata, que da paso a la fachada de la iglesia y al pórtico de tres arcadas que la precede, por encima del cual, aparecen las estatuas ecuestres del rey Luis el Santo o Juana de Arco.
Una vez arriba, visitamos la Iglesia dedicada al Sagrado Corazón de Jesús (en francés, Sacré Coeur) y que se consagró tras la invasión alemana, en 1919 con una campana muy historiada al ser una de las mayores del mundo, con un peso de casi diecinueve toneladas. Desde el punto de vista arquitectónico, es una curiosa mezcla de estilos románico y bizantino, teniendo cuatro cúpulas típicamente orientales. A mi me pareció una iglesia bastante tétrica, quizá por la poca iluminación que recibe por sus preciosas vidrieras y el silencio imperante, Desde el interior se puede acceder a la cripta, situada en el subterráneo, y a la cúpula, desde donde se admira una hermosísima vista de París que en días claros permite divisar hasta la torre Eiffel.
Después de la típica foto “..y al fondo Paris”, comenzamos el descenso agradable por Montmartre, el barrio de los pintores e inspirador de la famosa Boheme, que fue cuna de los impresionistas , de la bohemia parisina del siglo. XIX, y es un gustazo caminarlo en una bajada suave y disfrutar de su arquitectura, sus cafés, sus boulangeries y llegar en un lindo paseo hasta la plaza de Pigalle, haciendo el que guste, una visita al cementerio del mismo nombre en la Plaza de Clichy, famoso por albergar entre su nómina de muertos desde Alejandro Dumas novelista a Degas pintor, incluyendo a la famosa cantante Dalida, que por cierto tiene una estatua en un rinconcito del barrio. Este lugar simboliza el París artístico, quijotesco, apacible, y casi caprichoso que chifla a todo los románticos que por el mundo pululan.
El barrio, que es mucho barrio, permite también otra opción a los cinéfilos que se quedaron pillados con Amelíe. Esta el bar donde trabajaba que sale en la peli, café Deux Molins Rue Lepic 12, a casi cuatro euros un café, se puede visitar igualmente la frutería del señor Colignon, la puerta de la casa de la protagonista, el tío vivo y todo lo que le pueda interesar a los fans de la película. Toda la ruta está marcada en cualquier plano de Monmartre.
Finalmente nos encontramos con la Plaza de Pigalle y su avenida llena de lugares interesantes, pero Pigalle ya es otra zona y otra visita, pero antes de abandonar el el barrio si quisiera comentarles algo.
lunes, 23 de marzo de 2009
Rincon en Londres. St. Martin-in-the-Fields.
Diseñada por James Gibbs en 1726, es definitivamente una maravilla arquitectónica. El frente del oeste tiene un hermoso pórtico corintio rodeado de un capitel elevado. Las seis columnas del pórtico se levantan en un grupo de escaleras por sobre St Martin´s Lane. Actualmente, la iglesia se dedica a la realización de muchas actividades, algunas de caridad. St Martin´s alberga las tumbas de muchos famosos como Nell Gwynn, amante de Charles II, de los pintores William Hogarth y Joshua Reynolds y del renombrado artesano Thomas Chippendale, el de los muebles. Recientemente se terminó una restauración financiada por el palacio real, es la iglesia oficial de la familia, en la que una parte crucial, ha sido la colocación tras el altar de una nueva vidriera, una composición abstracta monocroma con una estructura de acero inoxidable que evoca el sufrimiento de Cristo en la Cruz, que le regala una luz que antes no tenia.
Pero si la brillantez artística de la iglesia es inconmensurable, lo que a mi me llamo la atención fue, que en invierno casi todos los mediodías, puedes oír música clásica en vivo. Con independencia a esto, hay conciertos especiales programados o ciclos musicales generalmente gratuitos. Y, aprovechando los mediodías, hay algo que para los españoles hace diferente este lugar. Por un lateral del interior hay una escalera que nos conduce a una cripta subterránea llena de sorpresas, porque no estamos a este tipo de cosas en nuestras iglesias o en catedrales, algo que es muy común en las anglicanas.
Lo primero que no encontramos es una librería de textos religiosos, folletos y recuerdos, para luego dar paso a un estupendo restaurante donde podemos desayunar, o a esta ahora almorzar unos platos de la cocina inglesa mas típica pero con muy buena factura y a unos precios interesantes. Además, contribuimos a sostener obras de caridad pues parte de los ingresos de la comida y bebida se dedican a ayudar a los homeless londinenses a través de The Connection.
Tras una buena comida, saldremos por una escalera directa a la calle y podremos contemplar una minúscula capilla antes de llegar nuevamente al bullicio urbano.
viernes, 20 de marzo de 2009
Rincones con encanto
miércoles, 18 de marzo de 2009
Londinium. Un paseo.
Personalmente prefiero dormir en algún hotel cerca de Hyde Park, por la zona pobre se entiende, si es que Londres tiene alguna, claro. Hablo de Sussex Gardens, Paddington o en los mejores casos en Bayswater Road, pegadito o closer como dicen ellos a la cara Norte del parque. Pero vale cualquier lugar, porque mi paseo empieza cerca del famoso Speaking Corner´s, en Marble Arch , es decir el principio de la increíble Oxford Street.
Pues dejamos atrás la multitud que parece condensarse en Oxford Circus y vamos hacia el circus mas famoso de Londres y del reino Unido, Picadilly.
Seguimos por la calle, el paseo no es pesado de caminar y podremos ir viendo imponentes edificios con las marcas más prestigiosas de Europa, desde la española Zara hasta la más inglesa de todas, Burberrys. Pero de esta calle, si tuviera que destacar alguna tienda, en la acera de enfrente por la que vamos es Hamleys, la mayor y mejor juguetería del mundo. Cuando entré por primera vez hace ya muchos, recupere de un golpe todo mi alma de niño que espero nunca me abandone. En cualquier temporada, hay en la tienda cantidad de animadores, magos malabaristas etc que hacen las delicias de todos. Y navidades, uf!!!! En navidades…… tiene una iluminación y ambiente único. Vale la pena visitarla.
Y llegados aquí, los que hagan este paseo por primera vez y hayan invertido algo así como tres horas en recorrer poco menos de 5 kms, con paradas, monumentos y demás bellezas que nos ofrece la Londinium de los romanos, deberían plantearse la segunda parte de esta caminata, que los habituales hacemos de un tirón, y que personalmente me parece la parte mas cómoda del mismo. Descender por la orilla derecha del río Támesis desde el puente de Westminster donde estamos, hasta el puente de la Torre de Londres, donde ya el río está más crecido y salado.
Continuamos el paseo dejando a nuestras espaldas la gigantesca noria y echamos a andar por otra obra del milenio. El Queen´s Walk o Paseo de la reina, que nos llevara por este margen del río hasta la Torre de Londres y a nuestro destino final, St Katharine Docks, o el muelle de Santa Catarina, un encantador rincón oculto por edificios de viviendas y comercios donde descansaremos de nuestra ruta tomando una bebida y comiendo en el Riverside Café and Bar, al la orilla del agua en un puerto de deportivo igualmente oculto, y que accede al Tamesis por un lateral.
En los primeros quinientos metros del paseo, pegado al río siempre, lo primero que nos encontramos es la Filmoteca Nacional, un sobrio edifico en cuyos bajos los sábados y domingos se pone un mercadillo de libros postales, y grabados viejos bastante interesante y nada caro. Seguimos en dirección a la Torre que ya la veremos y mas adelante nos tropezamos con la Modern Tate Gallery.
Situada en una antigua central eléctrica, la galería cuenta con una colección permanente de arte moderno internacional que va desde 1900 a la actualidad, e incluye obras de algunos de los artistas más destacados del siglo XX, entre ellos Picasso, Warhol y Dalí. Frente a ella, está otra obra emblemática del milenio, un puente moderno sobre el río que diseño Norman Foster y que permite a los peatones salir en el entorno de la catedral de St. Paul, otra de las muchas maravillas que nos ofrece esta ciudad. Uno de los atractivos que nos ofrece esta parte del camino es que podremos contemplar todos los edificios del otro lado y los modernos de este, como esa especie el cubo de cristal inclinado dedicado a oficinas que se muestra a continuación.
viernes, 13 de marzo de 2009
Paseando por La Umbría
Si les apetece coche, está a poco mas de 100 kms y una hora de Roma por la A1 o autostrada del sole, en dirección Firenze. Aunque en este caso, personalmente prefiero el tren que tarda más o menos los mismo y hay varios trayectos que lo cubren, desde los cercanías hasta los que van a Florencia. Mención aparte merece Trenitalia, que es como la Renfe, pero en versión mala y sucia, eso si, considerablemente más barata.
Desde la estación de tren, que está en el llano, debemos subir en un pequeño teleférico panorámico que cubre en apenas cinco minutos los casi 300 metros que el pueblo, fortaleza medieval, está elevado sobre la llanura umbra.
Para los de cultura latina, Orvieto, ciudad vieja, y participe en todas las guerras desde los etruscos que la fundaron, surge sobre una base de piedra que la aísla del territorio circunstante poniendo en evidencia su posición estratégica en su pasado y que hoy singulariza todo su particular encanto.
Terminada la subida, que los escaladores y deportista pueden hacer si quieren a pie o en coche, llegamos a un parque mirador desde el que se columbra una campiña plana y verde en todo su esplendor, con unos atardeceres espectacularmente hermosos.
Echamos a andar hacia el centro del pueblo, admirando unos callejones porticados que nos parece que en cualquier momento va a saltar desde un balcón un caballero armado o damisela en apuros, y vamos disfrutando de a poco, de toda la belleza de sus piedras y sus fachadas.
Poco a poco, piano piano que se va lontano,vamos llegando hasta la joya de la corona, su Duomo, que los naturales dicen si recato, que no solo es el más antiguo de Italia sino el más hermoso. Y la verdad, que todos los duomos que he visto son magníficos y no valen las comparaciones, pero el de Orvieto, por si y por su entorno es único, tanto su fachada como su interior.
Es una catedral del siglo XIV construida por orden del Papa Urbano IV para conmemorar y ofrecer un lugar de culto adecuado al milagro eucarístico de Bolsena. Aunque el pueblo nunca estuvo entre los territorios papales, por razones estratégicas los pontífices siempre la “mimaban”, y esta catedral es considerada como una obra maestra de la arquitectura gótica italiana y es una razón añadida para su visita, y si se es amante del gótico pues……
Otro lugar recomendable para una visita es la iglesia de Santo Domingo, Chiesa di San Doménico, que aparte de su belleza y entorno, tiene la particularidad de haber sido construida sobre un templo pagano, que a los católicos de la época parece que les ponía mas.
En fin, sitio para perderse por sus estrechas calles y callejones,donde se puede ver que la tradición en el cuidado del entorno no está reñida ni con el turismo ni mucho menos con el comercio. En todas las calles, en zaguanes y edificaciones espectaculares, podemos encontrar desde un pequeño comercio de cosas típicas, dulces, vinos, hasta una estupenda trattoria donde degustar una pasta al olio o una carpa a la parrilla típica y terminar con un digestivo fuertecito de la zona. Si se atreven, les recomiendo que prueben unas de las “delicatesen” de la zona, tortilla de trufa negra, o frittata di tartufi neri.
Disfruten del día y vuelvan a Roma al atardecer para constatar que si San Pedro la eligió, fue por algo.
jueves, 12 de marzo de 2009
Un paseo hasta Avignon
Está situada en el corazón de la Provenza, dentro del ámbito de la cultura occitana que ha producido últimamente tanta pseudo novela; es una ciudad, con categoría de villa, de rico patrimonio protegido, como lo demuestra la declaración, en 1995, del centro de Aviñón como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Dentro de la arquitectura civil destaca el Ayuntamiento (Hôtel de Ville), un edificio moderno con un campanario del siglo XIV, y el antiguo Hôtel des Monnaies, situado frente a la entrada principal del palacio. Fue edificado en el siglo XVII y fue utilizado como conservatorio nacional de música hasta hace un par de años.
Pero si no olvidamos in poco de la historia y nos dejamos caer por la ville durante el mes de julio, podremos disfrutar del ambiente de su festival de teatro. Veremos como todos o casi todos los comercios se involucran y cuelgan en sus frontales, escaparates y calles los carteles artesanos de las múltiples compañías que desde los lugares más variopintos del planeta, se dejan caer por su festival. En su zona peatonal, las calles Joseph Vernet y St-Agricol, el barrio de la Balance y la gran calle de la République eje de la ciudad vieja, que muestran una vasta oferta de los productos típicos de la Provenza, telas, manteles, cerámica variada, lavanda, jabones, etc., hasta la más modesta boulangerie encontraremos la misma y variopinta cartelería de esas pequeñas compañías teatrales que buscando su lugar al sol, quizá encuentren sus cinco minutos de gloria en la ciudad de los papas y de la pequeña –gran- Mireille Mathieu.
Aunque personalmente prefiero hacer este tipo de viajes en coche, como parte de un conjunto, Aviñón esta a menos de 500 kms de Barcelona, por la importancia estratégica que tuvo en el pasado, está muy bien comunicada. Tiene aeropuerto aunque no vuelos directos con España, pero se sitúa a media hora de tren de Marsella, donde hay vuelos baratos desde varias ciudades españolas, hora y media en coche, muy cerca también de Nimes, Orange y Montpellier. A la altura de Aviñón la línea de alta velocidad que viene Paris y Lyón se parte en dos, un ramal va hacia Nimes, Montpellier y España, el otro hacia Marsella, Niza e Italia. Eso permite que la ciudad se una en apenas dos horas y media con Paris situado a casi 800 km. Increíble si tenemos en cuenta que es el mismo tiempo de un ave Madrid - Sevilla que están separadas por 300 kms menos. ¿Chauvinistas? A veces con razón.
Y después de un duro día de pateos y visitas, nada mejor que terminar con una cena en cualquiera de los establecimientos populares de la zona peatonal o cerca de la catedral, donde podremos saborear una cassuolet, que es una especie de fabada franchute fuertecita, bien regada de algún vino con denominación Cotes du Rhone Avignon, no son baratos, y terminar con unos Calissons unos bombones característicos de la zona.
Ah, para los amantes del tinto les recomiendo visitar las bodegas legendarias que rodean la ville, donde se pueden hacer degustaciones y adquirir vino. Las más famosas son las enclavadas en las tierras de Chateauneuf du Pape.Y a partir de aquí, que cada uno se fabrique su viaje, que como las identificaciones, deberá ser personal e intransferible.
miércoles, 11 de marzo de 2009
ASESORES
Este tipo de asesores, hasta hace algún tiempo solo eran utilizados por gente “pudiente”, actores, magnates y gente en suma, rica. Ahora, con la democratización de los viajes por un lado y la crisis por otra, se está generalizando para la gente del común. No suele ser caro, las tarifas van en función de la complejidad y costo total del viaje, pero la experiencia que conocemos de la gente económicamente “normal” que los han utilizado es bastante satisfactoria en líneas generales. Vale la pena pagar unos pocos euros para que alguien que sabe, te oriente y ponga su experiencia a tu disposición. La satisfacción no está solo en la forma de viajar sino que económicamente es bastante rentable y compensa lo ahorrado con lo pagado.
martes, 10 de marzo de 2009
La Cóte....siempre sera La Cóte...
Como botón de muestra del chauvinismo, los mentoneses están orgullosos y lo largan a poco que pueden, lo que el genial músico Franz Liszt dijo de esta pequeña población antes de morir en 1.866 “Nunca en ningún país del mundo, yo había sentido esta sensación total de la felicidad”.
Pero bueno, no es precisamente un homenaje al genial pianista autor de la sinfonía Dante y vocacional seguidor de “Il poverello de Asisi” lo que me lleva hoy a recomendar un paseo por Menton sino su ya clásica “ fête du citrón”, o lo que es lo mismo, su “Festival del Limón” que cada año se celebra entre la última quincena de febrero y la primera de marzo.
Se trata en esencia de hacer expresiones y composiciones artísticas usando como material los limones. Desde figuras ultra curiosas hasta dedicarlo a temas concretos, lo que sale de las manos de los mentoneses es maravilla pura. En las imágenes que siguen se ven dos cuadros del año 2001 que se dedicó a los personajes y cuentos del genial Perrault.
Menton lo tenemos a 700 kms de Barcelona en coche y a 10 de Ventimiglia si venimos de Italia. Como aliciente tenemos cerca la démodé San Remo o Montecarlo y toda la belleza de la Costa Azul. La Cóte, que siempre será La Cóte. Feliz viaje si algún@ se anima , ya contareis, y si es aquí en este espacio, mejorrr ¡!!!!